La homeopatía puede tratar casi cualquier enfermedad. Entre las más comunes a tratar se encuentran:
- Gastritis, colitis, intestino irritable, estreñimiento, reflujo gastroesofágico, infecciones gastrointestinales.
- Dermatitis, acné, herpes, varicela, verugas.
- Alergias, asma, rinitis, amigdalitis, otitis, faringitis, bronquitis.
- Dismenorrea, menopausia, endometriosis, amenorrea, síndrome ovario poliquístico, quistes ováricos, quiste de Bartholin, incontinencia urinaria.
- Síntomas durante el embarazo: náusea, reflujo, infecciones urinarias.
- Diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemias (colesterol/triglicéridos), enfernedades de tiroides.
- Afecciones reumáticas: artritis, osteoartritis, traumatismos (rápida recuperación y manejo del dolor), dolor lumbar, neuralgias (ciática).
- Preparación para cirugías, para una recuperación rápida. Ayuda durante el trabajo de parto, y en la mejoría post parto o cesárea.
- Niños: molestia por dentición, reflujo, diarrea, estreñimiento, cólicos del lactante, dermatitis del pañal, intolerancia a la lactosa, trastornos del sueño.
- Migraña, cefaleas, varices.
- Insomnio, depresión, ansiedad, manejo del estrés.
- Infecciones urinarias, litiasis renal (piedras en riñón y vías urinarias), litiasis vesicular (piedras en vesícula), colecistitis, hepatitis.
Ya sea como terapia alternativa o complementaria, la homeopatía confiere una gran herramienta para el tratamiento de éstas y más enfermedades y padecimientos.
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